PARA MIS JINETES

Ya os he comentado en alguna ocasión de la afición de uno de mis retoños a la hípica.
Bonita afición pensaréis. Sí bonita y muy sacrificada.
Como mamá entregada a su familia gran parte de mi semana se reparte en llevarle y traerle a sus entrenamientos. Dentro de sus entrenamientos incluyo el cuidado y mimo al caballo. Es tal pasión que tiene por este mundo del caballo que hay veces que resulta bastante pesado en sus conversaciones...
El tiempo que él pasa entrenando y cuidando a su yegua yo lo aprovecho para leer, para hacer fotografías, dibujar ... todo eso bañado de buena música. Son muchas horas que no puedo desaprovechar.
Durante el largo invierno da pereza pensar en pasar frío, pero con buenas aficiones hasta se te pasa volando el tiempo. Cuando llega la primavera es una gozada ver el campo lleno de amapolas susceptibles de ser fotografiadas y soñar con la edición que vas a hacer a esas fotos...
Protesto por esa afición pero en el fondo me encanta. Me enloquece verle disfrutar tanto, ver el maravilloso ambiente que allí se respira y sobre todo observar a todos los jinetes el cariño y la conexión que tienen con su caballos. Es una verdadera gozada verles comunicarse con el animal.
A mí, que me dan verdadero respeto,  me hacen sentir una mezcla de envidia y ternura.

Jorge, que así se llama mi retoño, puede pasar días enteros dedicado a la yegua, y si pudiera dormiría en la cuadra con ella. No tiene fin. Es su verdadera pasión con la sufre y disfruta.
Yo creo que no hay caballo más mimado ...

Por supuesto , su mamá,  yo, le ha hecho las correspondientes orejeras y sudaderos para los concursos, en los que al caballo se le pone lo más guapo posible y se le protege como si fuera un bebé.
Hoy os muestro un ejemplo de cómo son.

Si hay algún jinete por ahí y está interesado en estos sudaderos y orejeras no dudéis en enviarme un correo a psp@brolapin.com y os informaré de precios y variedades.

Hasta el próximo viernes!